La porcelana, un material apreciado por su delicadeza y belleza atemporal, ha encontrado un lugar destacado en la joyería de autor y contemporánea. Desde la preparación del material hasta la creación de la pieza final de joyería, este proceso requiere habilidad técnica y una comprensión profunda de las características únicas de la porcelana.

La preparación de la porcelana comienza con una cuidadosa selección de los ingredientes, que incluyen caolín, feldespato y cuarzo. Estos elementos se mezclan en proporciones precisas y luego se moldean en formas deseadas, como cuentas, colgantes o componentes más complejos. Una vez modelada, la porcelana se somete a un proceso de secado lento y controlado para evitar deformaciones o agrietamientos.

Después del secado, las piezas de porcelana se someten a la primera cocción, conocida como “biscuit”. Durante esta fase, se lleva la porcelana a altas temperaturas en un horno especializado, lo que provoca la deshidratación y la fusión de los componentes minerales, lo que resulta en una estructura sólida pero porosa.

Una vez que las piezas de porcelana han sido sometidas al proceso de “biscuit”, están listas para ser decoradas y esmaltadas. Los artistas de la joyería de autor y contemporánea pueden utilizar diversas técnicas para crear patrones, texturas y colores únicos en la porcelana. Esto puede incluir la aplicación de esmaltes, engobes, pigmentos o incluso técnicas de transferencia de imágenes.